En 1965 Rafael Escuder inicia su carrera como peluquero junto a su familia, abriendo el primer salón de peluquería en Cerdanyola del Vallés.
Con el tiempo fueron evolucionando y pasaron de la peluquería tradicional de aquellos tiempos, a la innovación. A la vanguardia de las últimas tendencias y la moda. Creando un sello distintivo y diferenciador forjado con la inspiración y formación de la élite del sector.
A día de hoy, sus hijos Christian y Alberto Escuder, cogen el testigo del proyecto convirtiéndose en la tercera generación de peluqueros – estilistas en seguir el legado de calidad conseguido y mantenido hasta la fecha. Basándose en extraer lo mejor de sus clientes mediante un equilibrio perfecto entre moda, técnica y belleza.
Garantizando así, cumplir el deseo de los clientes ofreciendo el mejor de los servicios de la mano de la más alta calidad de productos del mercado.